PNL
La fisiología es la herramienta más poderosa con que
contamos para producir al instante cambios en nuestros estados.
Cuando cambiamos nuestra fisiología (esto es, nuestra postura, nuestro patrón respiratorio, la tensión muscular, su tono) se modifican al instante nuestras representaciones internas y nuestros estados.
Es muy importante que nos demos cuenta el grado en que nos afecta; no se trata solamente de una variable externa, sino de un elemento crucial de la totalidad del ser que siempre está en funcionamiento.
Cuando nuestra fisiología decae, toda la energía positiva de nuestro estado también. Cuando la fisiología se ilumina y se intensifica, pasa lo mismo con nuestro estado. Por eso decimos que la fisiología es la palanca del cambio emocional. No se puede experimentar una emoción sin que vaya acompañada del correspondiente cambio fisiológico.
Cuando uno tiene un estado determinado, lo reconoce (estando atentos), identifica la postura, la respiración, tono muscular, etc. A partir de ahí, podemos hacer algún cambio en nuestra fisiología y ¡ya está! nuestras representaciones internas cambian y por lo tanto nuestro estado.
Todos los descubrimientos científicos actuales tienden
a poner de manifiesto lo mismo:
La salud y la enfermedad, la vitalidad y la depresión
son, a menudo, decisiones, o sea, que de acuerdo a que representaciones internas o que fisiología
elijamos, vamos a obtener un estado determinado. La responsabilidad es nuestra,
hagámosla consciente.
Si desea cambiar su estado y cree que no puede, haga
“como sí”.
Recordemos que nuestro cuerpo es una totalidad, y va a
responder al estado (representaciones + fisiología) y al combustible que le
suministramos(los alimentos), la buena elección en estos mecanismos hace que
logremos vivir plenamente.
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