Cristina Morey
Oh, chela [discípulo] en la luz, ¿no ves tú el portal?
Veo el Portal y oigo una voz que llama. Qué debo hacer, Maestro de mi vida?
Atraviesa el Portal y no pierdas el tiempo en mirar retrospectivamente el camino que terminas de hollar. Sigue adelante hacia la luz.
El portal es demasiado angosto, maestro de mi vida, temo que no podré pasar.
Acércate al Portal y toma la mano de otro peregrino en el camino de la vida. Acércate al portal y no trates de entrar solo.
Ahora que he tomado la mano del hermano de mi derecha y del hermano de mi izquierda, no puedo ver el portal. Me parece estar rodeado de peregrinos en el camino. Parecen iguales, su nota es una, se parecen a mí y me circundan por todos lados, no puedo ver el portal.
Avanza en el sendero, oh peregrino en la luz, y permanece con ellos tomados de la mano ante el Portal de la luz. ¿Que ves?
Nuevamente aparece la puerta, y ahora parece amplia, no angosta como antes. ¿Qué vi antes? No era igual al portal que ahora enfrenta a este grupo de hermanos que permanece unido en el sendero.
El portal que viste antes, era una ficción de tu mente; una forma mental de tu creación separatista, algo que te separaba de la verdad, demasiado estrecha para atravesarla, sin embargo colmada de seducción errónea. Sólo el hombre que toma la mano de su hermano puede ver realmente el portal; sólo el hombre rodeado por los muchos que constituyen uno, puede entrar por ese portal que se cierra al hombre que trata de entrar solo.
Alice Bailey
Veo el Portal y oigo una voz que llama. Qué debo hacer, Maestro de mi vida?
Atraviesa el Portal y no pierdas el tiempo en mirar retrospectivamente el camino que terminas de hollar. Sigue adelante hacia la luz.
El portal es demasiado angosto, maestro de mi vida, temo que no podré pasar.
Acércate al Portal y toma la mano de otro peregrino en el camino de la vida. Acércate al portal y no trates de entrar solo.
Ahora que he tomado la mano del hermano de mi derecha y del hermano de mi izquierda, no puedo ver el portal. Me parece estar rodeado de peregrinos en el camino. Parecen iguales, su nota es una, se parecen a mí y me circundan por todos lados, no puedo ver el portal.
Avanza en el sendero, oh peregrino en la luz, y permanece con ellos tomados de la mano ante el Portal de la luz. ¿Que ves?
Nuevamente aparece la puerta, y ahora parece amplia, no angosta como antes. ¿Qué vi antes? No era igual al portal que ahora enfrenta a este grupo de hermanos que permanece unido en el sendero.
El portal que viste antes, era una ficción de tu mente; una forma mental de tu creación separatista, algo que te separaba de la verdad, demasiado estrecha para atravesarla, sin embargo colmada de seducción errónea. Sólo el hombre que toma la mano de su hermano puede ver realmente el portal; sólo el hombre rodeado por los muchos que constituyen uno, puede entrar por ese portal que se cierra al hombre que trata de entrar solo.
Alice Bailey
“AFORTUNADO EL HOMBRE QUE NADA ES ”
CARTAS A UNA JOVEN AMIGA
KRISHNAMURTI
Que cosa extraordinaria es la relación, y con qué facilidad
caemos en el hábito de una relación particular, donde las cosas se dan por
sentadas, donde se acepta la situación y no se tolera variación alguna; no se
da cabida a ningún movimiento hacia la incertidumbre, ni siquiera por un
segundo. Todo está tan bien regulado,
asegurado, sujeto, que no hay oportunidad ninguna para la frescura, para un
claro soplo revivificante de primavera.
Esto y más es lo que llamamos relación.
Si observamos atentamente, vemos que la relación es algo mucho más
sutil, más rápido que el relámpago, más intenso que la tierra, porque la
relación es vida. Nuestra vida es
conflicto. Nosotros queremos hacer de la
relación algo tosco, rígido y maniobrable. Y así pierde su fragancia, su
belleza. Todo esto surge porque no
amamos, y el amor, es, desde luego, lo más grande de todo, porque en él tiene
que existir la completa entrega de uno mismo.
Lo esencial es la cualidad de lo fresco, de lo nuevo, o de lo
contrario la vida se convierte en una rutina, en el hábito; y el amor no es un
hábito, una cosa aburrida. La mayoría de
la gente ha perdido la capacidad de maravillarse. Lo da todo por hecho, y este sentido de
seguridad destruye la libertad y la sorpresa de la incertidumbre.
Proyectamos
un futuro muy distante, lejos del presente. La atención necesaria para
comprender, está siempre en el presente.
En la atención siempre existe un sentido de inminencia. Tener claridad con respecto a las propias
intenciones implica una tarea muy ardua; la intención es como una llama,
instándolo a uno incesantemente a comprender.
Sea clara en sus intenciones y verá que las cosas salen bien. Tener claridad en el presente es todo lo que
se necesita, pero no es tan fácil como suena.
Uno tiene que desbrozar el campo para la nueva semilla, y una vez que
ésta se planta, su propia fuerza y vitalidad crean el fruto y la semilla
siguiente. La belleza externa jamás
puede ser permanente, se estropea siempre si no existen el deleite y la dicha
internos. Nosotros cultivamos lo
externo, y prestamos muy poca atención a lo que ocurre bajo la piel; pero lo
interno se impone siempre a lo externo.
Es el gusano dentro de la manzana el que destruye la frescura de la
manzana.
Se requiere gran inteligencia para que un hombre y una mujer
que viven juntos se olviden de sí mismos, no se sometan el uno al otro ni se
dominen mutuamente. La relación es la cosa más difícil que hay en la vida.
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LA NUEVA HUMANIDAD
El Nuevo Adán
Peter Deunov
interno. El divino Espíritu desciende.
Cuando Él os
visite sentiréis una paz interior, una
estabilidad mental que jamás habéis sentido. Más en vosotros nacerán nuevos
pensamientos y nuevos deseos. De la ola que se acerca cada uno tomará cuanto
necesita. Esta ola no ha de venir otra
vez. Llegará otra ola. Cuando hablamos
de una nueva ola entendemos que viene algo grande que nunca ha venido hasta
ahora. ¡Debemos captar lo divino que viene! Ahora viene la gran ola. Desearía
que estéis listos, que cuando llegue no tome contacto tan sólo con vuestro
exterior, sino que penetre en vuestros corazones, mentes y almas. Ella introducirá
en vosotros una nueva corriente vivificante. Esta ola es corno el sol, nosotros
la debemos recibir y aprovechar. Debemos estar preparados. Debemos conocer el
tiempo de cada cosa en la naturaleza. Dios siempre está dispuesto a bendecir a
todo aquel que cumpla sus leyes.
"Estas olas
vitales vienen periódicamente para despertar a la humanidad.
Ellas son
aprovechables en un ambiente armónico. Imaginad
que se ha arrojado una piedra a un lago y al dar en el agua se formaron muchos
círculos a su alrededor. El lago
simboliza la vida de la humanidad, la piedra representa el impulso dado por el
gran Centro Inteligente y los círculos que forma el agua son las nuevas
corrientes ideológicas y espirituales en la época actual. Estos círculos parten
de un mismo centro pero unos están más cerca y otros más lejos de él.
Cuando la ola está
más cerca del centro, tanto más conserva el primer impulso en estado puro y las
más lejanas resultan más extrañas al núcleo vital. Hoy, en todos los ámbitos de la vida se
percibe el nuevo impulso. Los hombres de las nuevas ideas son los precursores
de esta aurora que anuncia el nuevo día. ¡El amor llega!
El nuevo camino a
seguir es el camino del amor.
La noble y bella naturaleza humana se manifestará. El nuevo principio despertará en el alma y el hombre se hará dueño de sus pensamientos, sentimientos y acciones.
La noble y bella naturaleza humana se manifestará. El nuevo principio despertará en el alma y el hombre se hará dueño de sus pensamientos, sentimientos y acciones.
"Se creará un
nuevo tipo de hombre. Yo quisiera que fueseis de este nuevo tipo. El mundo
viejo no se destruirá pero sí se va a reconstruir. El nuevo mundo, esa es la época que viene; en
ella se manifestará el amor divino. La
manifestación de Cristo no es otra cosa que la manifestación del amor divino.
Cada uno de vosotros debe ser un rayo de este día eterno. Esos rayos ya
comienzan a penetrar en el alma de los hombres.
4. El corazón es un templo no es una morada de ídolos. En
consecuencia, Nosotros no estamos en contra de la construcción de templos sino
que objetamos el fetichismo y la mercadería. Asimismo, cuando Hablamos de construir un
templo como un corazón, no queremos decir que hay que construirlo en forma de
corazón. Nosotros hablamos de su
significado interior. Un templo no puede
existir sin la realización de la cadena infinita; así también, el corazón hace
contacto con todas las sensaciones del Cosmos. La angustia o la alegría del corazón
inter-resuenan con las esferas distantes. ¿Por qué, entonces, se siente con más
frecuencia la angustia que el júbilo? Ciertamente, las constantes
perturbaciones cósmicas agitan al corazón que se adhiere a ellas. De aquí que el
servicio de semejante corazón sobre las escalas del Mundo sea muy grande. ¡Ayuda a la estructura del Mundo! ¡El Mundo no
está libre de peligro ni una sola hora del día o de la noche! Dos ojos aisladamente no pueden prever estos
peligros, sino sólo tres, ¡como en el Estandarte de los Señores! Entendamos el
templo del corazón como una sensación eminente. No sin razón fue el corazón
marcado por el signo de la cruz. Así
acompañó el signo de la cruz eternamente al templo del corazón.
Agny Yoga
CORAZÓN.
EL REINO
DE LOS CIELOS
Primera
Parte
Aun
cuando nadie puede comprender el nivel de la vida que corresponde al reino
de los cielos, uno puede entender el nivel en el
que actualmente se encuentra. Y todos pueden ver cual es
la naturaleza de la vida en este mundo. El hombre puede verlo por medio de los sentidos
externos; puede ver lo que la gente hace en este nivel de la vida; y si se ve a
si mismo, el
hombre puede ver con los sentidos internos todo cuanto está haciendo.
Entonces percibirá como es la vida y como es el mismo en este nivel. Y ni él ni la vida pueden ser diferentes en este nivel. Pues cuando se le comprende interiormente, el universo es una serie de niveles y cada cosa es lo que es conforme al lugar que ocupa en esta serie de niveles. En los Evangelios se da nombre de reino de los cielos, o el reino de Dios, al nivel que está por encima del hombre. Tiene muchos nombres en otras escrituras. En los Evangelios se dice que el reino de los cielos esta dentro de uno mismo. Se encuentra en un nivel superior del hombre.
Entonces percibirá como es la vida y como es el mismo en este nivel. Y ni él ni la vida pueden ser diferentes en este nivel. Pues cuando se le comprende interiormente, el universo es una serie de niveles y cada cosa es lo que es conforme al lugar que ocupa en esta serie de niveles. En los Evangelios se da nombre de reino de los cielos, o el reino de Dios, al nivel que está por encima del hombre. Tiene muchos nombres en otras escrituras. En los Evangelios se dice que el reino de los cielos esta dentro de uno mismo. Se encuentra en un nivel superior del hombre.
Para
poder llegar a él, el hombre tiene que alcanzar un nivel superior en sí mismo.
Si todo el mundo hiciese esto, el nivel de la vida en la Tierra también cambiaría Y toda la Tierra daría un paso más en su evolución. Pero este paso
solo puede darlo el hombre, y puede darlo sólo individualmente. El hombre puede llegar a un nivel superior en sí
mismo y aun vivir la vida de esta Tierra. Cada persona tiene un acceso
interior, aunque distinto, a este nivel superior. Es una posibilidad latente en
todos, pues el hombre ha sido creado como un ser capaz de proseguir su propia evolución,
de lograr, como se dice en los Evangelios, un renacimiento. El hombre no tiene
por qué esperar a ver con sus ojos un reino visible en tomo a sí mismo, llamado
el reino de los cielos. Cristo dijo que el reino de los cielos no debe buscarse
como si fuera algo que va a llegar de modo que podamos verlo exteriormente.
EL NUEVO HOMBRE
MAURICE NICOLL
LA CONCIENCIA OBJETIVA
En el nivel de conciencia del
Hombre-dormido todo se ve subjetivamente. Ver objetivamente a qué se asemeja una cosa o
una persona se parece entre otras cosas a no criticar ni a juzgar. Criticar a los otros es sólo neutralizado por
criticarse igualmente uno mismo. Porque
cuando vemos que todo lo que criticamos está en nosotros, a este respecto
pasamos de un estado relativamente subjetivo a un estado objetivo de
conciencia. Las gentes se transforman en espejos para nosotros y nos convertimos
en espejos para ellas, tal como dijo G. una vez. Se nos dijo en otro lugar de no juzgar para no
ser juzgados. Asimismo se nos dijo que
con la vara con que medimos seremos medidos. Esta relación recíproca entre nosotros mismos
y el Universo —o los otros, porque las otras gentes forman parte del Universo—
está claramente expuesta en el Trabajo que nos enseña que a medida que
cambiamos nuestro nivel de Ser nos ponemos bajo menos leyes, y en la
frase-Trabajo: "Nuestro Ser atrae nuestra vida". Puesto que la gente no puede ver su Ser, juzga
subjetivamente. Esto es, juzga o critica
según lo que le han enseñado es justo y apropiado y desde las asociaciones. Un
ejercicio-Trabajo consiste en tratar de ver las cosas sin asociaciones. Si las
gentes tuvieran una Conciencia Objetiva no juzgarían, ni criticarían ni
censurarían a los otros. Toda esta parte desdichada y querelladora de la vida
se desprendería de ellas porque pertenece al Segundo Estado de Conciencia, que
es casi por completo un estado subjetivo. En él las cosas no son vistas como
son. El Cuarto Estado de Conciencia es
completamente objetivo. A ese nivel todo
se ve como es realmente. No hay
ilusiones, ni apariencias ni fingimientos. La persona invisible, escondida, se
manifiesta claramente como también su exterior visible. Los pensamientos y
sentimientos interiores se vuelven transparentes como también lo son nuestros
secretos deseos y sentimientos y tramoyas y toda nuestra vida se extiende en la
Cuarta Dimensión. Si se medita muchas veces sobre este particular es probable
que se llegue a la conclusión que tal como se es al presente no se podría
soportar existir entre la gente del Cuarto Estado de Conciencia, que ve a
través de nosotros. De hecho, uno no se daría cuenta que vive en medio de ellas.
Nuestras conversaciones y maneras corteses y hasta nuestra encantadora sonrisa
serían inútiles. Nos sentiríamos molestos, sobre todo porque en el Segundo
Estado de Conciencia la gente miente continuamente. Se ve obligada a hacerlo.
La vida social se basa en la mentira, si reflexionamos sobre ello.
Ahora
bien, las gentes pueden ponerse en contacto con el Cuarto Estado, que es la
Conciencia Objetiva, antes de conocer el Tercer Estado, que es el Recuerdo de
Sí. Si lo hacen, poco de lo que experimenten y entiendan mientras estén en el
Cuarto Estado permanece en su mente y memoria —tal vez sólo una frase o palabra
que parece sin sentido—. Esto se debe a que caen desde el Cuarto Estado
Objetivo directamente al Segundo Estado Subjetivo, que no puede ver cosa alguna
tal como realmente es. Porque la mente sensual está limitada por los sentidos a
la superficie de las cosas. Ve lo que está fuera de las cosas y no está
preparada para entender lo que puede ver el Cuarto Estado de Conciencia.
Boehme, al tratar de describir una experiencia de la Conciencia Objetiva,
escribió: "Sólo puedo decir que se asemeja a una resurrección de la
muerte". Comprendió que la prisión de la mente sensual se asemeja a la
muerte. Después de otra experiencia del mismo nivel de conciencia dice que le
parecía contemplar el mismo corazón de las cosas. Su conciencia superficial
había sido reemplazada por una profundidad de comprensión en la cual veía
"la Esencia, el uso y las propiedades de todas las cosas que
contemplaba". Escribió: "En un cuarto de hora vi y supe más que si
hubiese pasado muchos años en la Universidad. Vi y conocí el Ser de
todas las cosas". Reparen que la velocidad de sus impresiones se había
acrecentado notablemente. Vio en un breve instante lo que de otro modo le
hubiera tomado mucho tiempo. En el Cuarto Estado de Conciencia recibió más
impresiones en un cuarto de hora que las que habría captado en muchos años en
la Universidad en el Segundo Estado de Conciencia. Cabe decir que dudo que
hubiese podido verlo alguna vez después de haber pasado toda su vida en la
Universidad.
Un estado más elevado de
Conciencia no sólo está caracterizado por el incremento de la velocidad de las
percepciones y la profundización de ésta», lo cual procura un mayor
significado, sino por un "estado de beatitud" —esto es, por un
sentimiento de liberación—. Esto se debe a que ya no se está más dominado por
todo aquello que pertenece al nivel ordinario de conciencia. Se logra la
liberación de la prisión. Se ha logrado por un momento la meta del
Trabajo. El estado pasará, empero, porque aún no se ha pagado bastante para
retenerlo. Se paga aplicando el Trabajo a uno mismo. El estado aparece
momentáneamente como recompensa. Toda emoción positiva o "beatitud"
sobreviene como recompensa. La felicidad que experimentamos al nivel sensual no
tiene punto de comparación. La recompensa de la emoción positiva no
sobrevendrá, desde luego, a todo aquel que sólo trabaja desde el amor de sí.
Como se dijo, en muchos recientes comentarios, el amor de sí y sus motivos no pueden
abrir las partes de los centros suprasensuales o las partes interiores de los
centros. Se necesita otra calidad de amor. Ahora bien, en cuanto a lo
que se dijo acerca de la necesidad de tener un Tercer Estado de Conciencia
desarrollado con el fin de retener la experiencia del Cuarto Estado, si se
permanece en el nivel de la mente sensual no se será capaz de desarrollar el
Tercer Estado de Conciencia porque cuando se intenta recordarse uno mismo, se
pensará en el cuerpo como siendo uno mismo. La persona literalmente sensual
contempla a su cuerpo visible como la única cosa real. Lo que no puede ver y
tocar no es real. No hay evidencia, dirá. Así, al creer ella misma que
es su cuerpo, cuando intenta recordarse a sí misma, a sabiendas o no, recordará
su cuerpo. Esto la mantiene en el nivel de la mente sensual en las divisiones
externas de los centros.
MAURICE NICOLL
COMENTARIOS PSICOLÓGICOS
SOBRE LAS ENSEÑANZAS DE
GURDJIEFF Y OUSPENSKY
VOLUMEN V
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